CAMINO FRANCÉS


El Camino Francés es sin lugar a dudas la senda hacia Santiago más transitada, con mejores infraestructuras, más turística y desde luego con rincones mágicos. Se supone que históricamente éste era el Camino que recorrían los peregrinos medievales para llegar desde el norte de Europa hasta Compostela, aunque también existen referencias que incluso antes del "descubrimiento" del Apóstol Santiago en Iria Flavia (que por cierto está en el Camino Portugués), miles de personas discurrían por esta ruta camino de occidente en un sendero regenerativo y purificador en contacto con la naturaleza y relacionado con costumbres Celtas.

Hoy día mucha gente comienza en Francia (San Jean) o en Roncesvalles (Navarra), otros vienen desde Europa y otros muchos, pues comienzan donde les apetece. Aquí se reseñará desde Roncesvalles a Logroño y por el momento de León a Santiago de Compostela. No como una guía por etapas, sino en una propuesta de Camino de Santiago, en la cual cada persona puede adaptar a sus necesidades y circunstancias...Hasta 2012 son los tramos que he realizado.

RONCESVALLES - LARRASOAÑA.

Roncesvalles, a 790 km de Santiago es el enclave que marca la frontera con Francia en el Pirineo Navarro. No se puede decir que sea un pueblo o una aldea, es más bien un monasterio, La Colegiata de Roncesvalles reconvertido en albergue de peregrinos, por cierto a 10 € la noche, aparte hay un par de bares donde cenar y tomar algo y un cruceiro medieval.

El Camino comienza justo frente a la carretera, es curioso, pero a las 6 de la mañana el párroco te despide a pie de camino. Los primeros kilómetros son espectaculares, bosques, olores indescriptibles, canto de pájaros, arboledas, sendas, hasta desembocar en la primera aldea, Burguete, donde por cierto puedes desayunar.



A partir de este momento comienzan unos kilómetros hasta Zubiri donde atravesarás bellos bosques mágicos donde las sorginas hacían sus akelarres, prados verdes con ganado, aldeas típicas de la zona con sus casas y caseríos, valles, etc, todo muy bonito y digno de conocer hasta desembocar en un puente medieval que surge después de una bajada llegando a Zubiri. Hsta aquí la etapa es un poco rompepiernas con subidas y bajadas, incluyendo el mirador del alto del Erro donde podrás divisar los Pirineos con tranquilidad.






Desde Zubiri partimos por carretera durante un corto espacio y desembocamos en algo que te deja petrificado. Un inmeso valle ocupado por una fábrica inmesa de Magnatitas, algo impropio y que hace que la belleza de la etapa quede desfigurada. Una vez que termina este dantesco tramo, bajada incluida por una especie de escalera te reintregras en una zona boscosa hasta llegar a un nuevo puente sobre el río Arga. estás en Larrasoaña. Una pequeña aldea provista de un albergue, pero donde es dificil comer a partir de las 13:30 hasta que abre a las 16:00 una tiendecilla o el único bar del pueblo, con lo cual tienes dos posibilidades, llevar comida desde Zubiri o andar por el arcén dirección este desde la salida del pueblo como un km hasta llegar a un bar de carretera y luego regresar con el consiguiente peligro. Por la tarde si podrás comer y cenar...unos horarios un poco extraños.



LARRASOAÑA - UTERGA

Salimos temprano desde Larrasoaña volviendo por el puente de Los Bandidos a retomar el Camino. Comenzamos con una subida hacia Akerreta por zonas de ligero bosque, pequeñas aldeas luego y algún tramo por carretera no muy largo. Esta es una etapa que durante muchos kilómetros recorrerás junto al río Arga nuevamente, siendo algo espectacular las estampas y sonidos de la caminata junto al río, incluidas algunas cascadas...de hecho si pasas por esta zona a plena tarde probablemente si aprieta el calor un baño en plena naturaleza estaría más que merecido.



Siguiendo la ribera del río llegamos a una zona recreativa, por llamarla de alguna forma, por donde comenzaremos una subida por un sendero que terminará de nuevo en el río Arga y sobre un puente alcanzaremos la localidad de Villaba, desde donde no dejaremos prácticamente la civilización hasta llegar a Pamplona, ya que entre ellas se sitúa Burlada. Muy bien señalado el camino y cómodo de recorrer a pesar de ser grandes pueblos, hasta pasados unos kilómetros y a través de unas barriadas grandes llegar al puente de la Magdalena, lugar por donde los peregrinos y caminantes del medievo accedían a la ciudad de Pamplona.






La entrada a Pamplona te hace imaginar cómo sería en la Edad Media el trascurrir por el Camino. Penetras por la muralla y desde allí cruzas todo el casco antiguo pasando por el Ayuntamiento y callejuelas. Siguiendo la flecha amarilla vas a terminar en un inmenso parque que nos guiará a las afueras de la ciudad a través de diversas barriadas. Justo a la salida, si te desvías unos cientos de metros puedes sellar la credencial en la Universidad de Navarra. Tras ello te reintegras en el Camino. A partir de aquí se hace un poco monótono, pues los siguientes 10 o 12 km son una muy ligera subida campo a través sin sombras, aunque cruzas un pueblo que llama la atención como es Cizur Menor, con un castillo en la entrada y varios albergues para peregrinos.




Al final del vagar entre campos y tras una subida un poco más dura aparece ante tus ojos Zariquiegui, población medieval que cuenta con un albergue y una tiendecilla para abastecerte de agua. Aquí puedes hacer noche, aunque nosotros preferimos adelantar y asaltar la subida al Alto del Perdón y descansar en Uterga.
El Alto del Perdón es uno de esos puntos curiosos del Camino de Santiago, algo parecido a la Cruz de Fierro de León. Desde lo alto amparados por unas esculturas de peregrinos de todos los tiempos se puede divisar hasta Pamplona. Es un lugar muy bonito donde el viento azota con fuerza, en parte debido a los molinos que te acompañan en la subida.
Desde aquí arriba hasta Uterga te espera un bajada tremendamente dura y pedregosa, casi de las más duras que vas a encontrar.
Uterga por su parte es una localidad con un albergue, pero sin tienda ni nada que se le parezca. Al menos el albergue cuenta con un bar donde puedes comer y cenar...también con horarios extraños...cenas de 19:00  a 21:00.





UTERGA - ESTELLA

Esta es una etapa, larga pero que en el inicio resulta muy bonita, ya que irás pasando  por diferentes pueblos con mucha historia en el Camino de Santiago y algunos que perduran con aire medieval.
De Uterga se parte por un lateral de la aldea para introducirte de lleno en el campo, debes ir olvidando desde aquí caminar entre bosques ya que desde este momento lo general va ser el campo y pequeñas zonas con arboledas.
El primer pueblo que cruzarás es Muruzabal, desde donde te puedes desviar unos kilómetros y visitar la ermita de Eunate. Luego siguiendo la senda del Camino llegarás tras una breve subida a un pueblo digno de ver por su aire medieval. Iglesias, callejuelas...Obanos.





Obanos lo dejamos atrás entre pequeñas huertas para durante unos kilómetros caminar rumbo a Puente La Reina, siguiente población muy bonita y que desde luego donde merece la pena al menos repostar
y si puedes porque la etapa llegue, hacer noche, ya que cuenta con infinidad de tabernas donde comer, iglesias, albergues, callejuelas llenas de historia, nada que ver con los pueblos visitados desde que partimos en Roncesvalles a excepción de Pamplona, claro.
A Puente la Reina accedes desde la carretera y rápidamente te integras en su núcleo urbano, donde te das cuenta de que incluso se vive un ambiente de Camino de Santiago. Lo dejas a través de su famoso puente románico de seis arcos.




Desde Puente La Reina el Camino se hace un poco monótono, ya que vamos a ir siempre bajo la custodia del sol y con poca arboleda. La senda te va a descubrir otra de esas costumbres extrañas de los miles de peregrinos y caminantes, ya que te irás encontrando como unas construcciones hechas piedra sobre piedra al lado del camino y así durante varios kilómetros, como minimonolitos dedicados a no sé bien qué, eso sí, hay que tener paciencia para hacerlo y parar durante un buen rato a hacer tu construcción de piedras.
Amparados por estas construcciones llegamos a otro pueblo espectacular. Cirauqui. Situado en lo alto de una colina y además con un aire del medievo que resulta muy bello. Lo atraviesas entre duras callejuelas en cuesta hasta desembocar en una calzada y puente romano para cruzar el río. Como curiosidad decir que el ayuntamiento deja un sello en un recoveco de un pasadizo para que puedas sellar tu credencial.






Una vez que abandonas Cirauqui la etapa tiene subidas y bajadas hasta llegar a Lorca, que es una pequeña población situada en un alto. Por cierto, señalar que tras muchos kilómetros con sol y calor, aquí se reposta muy bien en un albergue con bar que hay a la derecha sentido de la marcha...no sé si el hambre, el calor o lo que fuese, pero la tortilla que comí allí con refresco fue la que aportó la energía necesaria para acabar la etapa, ya que desde este lugar y aunque se supone que son solo 7 kilómetros hasta Estella, se hace interminable y agotador, ya que es un vagar por campos hasta la misma entrada de Estella.
Estella por su parte es otro de esos pueblos dignos de ver, visitar y hacer noche. Aires medievales, feria incluida, puentes, grandes plazas, callejuelas, tabernas, además el albergue es amplio, limpio y bien colocado para continuar la marcha al día siguiente.










ESTELLA - TORRES DEL RÍO

Esta etapa es quizás la más dura y monotóna de lo que llevamos en el Camino de Santiago, ya que es un penar en línea recta sin sombras y sin avituallamiento hasta pasados casi 20 km, por lo que es recomnedable salir temprano para evitar el sol y llevar agua o algo para desayunar, ya que hasta Los Arcos no vas a encontrar un lugar decente para repostar...por lo menos por el camino que recorrimos, ya que hay dos posibilidades.
La salida de Estella, a pesar de ser un pueblo grande es sencilla y a los pocos km te encuentras con el Monasterio de Iratxe y la bodega famosa con la fuente que mana vino....sería en otro momento, porque a nuestro paso nada de nada, quizás porque era domingo y estaba amaneciendo, pero de vino...nada.
Unos metros más adelante tienes la bifurcación antes señalada, nosotros nos decidimos a ir por Luquin, porque era más corto, pero desde luego no merece la pena, ya que no hay un mínimo lugar donde ni siquiera desayunar.
Algún bosquecillo interesante se cruza, pero una vez que lo abandonas comienza la bajada hacia un infierno de campos desangelados con vides, trigo segado y mucho sol hasta llegar a Los Arcos que aparece como una ilusión en el horizonte...además llegamos muertos de sed y hambre y nos encontramos con una concentración de Auroros...que nos abastecieron de tortillas y demás viandas para el caminante, aparte de refrescarnos. Un oasis de amabilidad.











 La Villa de Los Arcos la dejamos por algo así como La Plaza Mayor a través de un arco que nos introduce de lleno en una tortuosa línea recta sin un cobijo a pleno sol hasta que de repente desaparece a los 10 km por lo menos y cuando has creido llegar a Torres del Río...no...es Sanzol....pero bueno, un km de bajada y por fin llegas al destino.
Torres del Río es una pequeña aldea donde convicen dos o tres albergues con restaurantes. Se come bien, además si quieres pasar la tarde rodeado de tranquilidad este es tu sitio, ya que las pocas personas que se dejan ver por el pueblo en su mayoría son caminantes y peregrinos.





TORRES DEL RÍO - LOGROÑO

Nos levantamos temprano para poner rumbo a La Rioja, a pesar de que esperábamos una etapa parecida a la del día anterior, es decir, campo y más campo, nos sorprende el amanecer con un poco de cielo estrellado, Via Láctea incluida, y un agradable paisaje a medio camino entre zonas con arboledas, campo, pequeñas subidas y bajadas, montecillos, pequeños parajes boscosos, muy entretenido y fácil para caminar. Así con este acompañamiento y casi sin darte cuenta, pasados unos 10 o 12 km te adentras por carretera en una localidad limítrofe con La Rioja y que merece la pena señalar, Viana. Muy medieval, aunque no pudimos disfutar mucho de observar con tranquilidad el entorno porque a la hora que llegamos, estaban en fiestas, la orquesta seguía sonando y las callejuelas era un continuo devenir de personajes cargados...no con mochilas sino con varios litros de alcohol en sangre, con lo cual el olor que desprendía el pueblo a esas horas, los encargados de la limpieza a manguerazos, la suelta de toros (estaba todo preparado para ello)  y que encima no está muy bien señalado el camino al entrar en el pueblo, nos impidieron parar, así que decidimos continuar Camino y desayunar en Logroño, que se situa a unos 10 km desde aquí.






De Viana a Logroño  el Camino discurre casi en su totalidad por una pista asfaltada hasta casi los límites con La Rioja, donde se introduce en un pinar más propio del sur que del norte. A La Rioja se llega por un polígono industrial a pie de carretera y por otra pista asfaltada alcanzamos previa bajada y visita a una señora mayor que te sella la credencial a Logroño. La entrada a la ciudad es espectacular, el río Ebro nos saluda y nos lleva al casco viejo, donde entre otras iglesias y callejuelas vas a parar a la Iglesia de Santiago y a su plaza con el juego de la Oca como solería. La ciudad es digna de hacer noche, visitarla y conocer sus tabernas típicas.










LOGROÑO - NÁJERA

Retomamos el Camino en la Iglesia de Santiago, justo donde acabó la etapa anterior. La flecha amarilla y las conchas en el suelo te guiarán perfectamente por el casco antiguo de la ciudad, no hay problemas, pero si que es verdad que cuando llegan las avenidas y zonas amplias no es tan sencillo encontrarlas. La salida de Logroño es a través de un parque, parece de nueva construcción, al que se accede a través de un cruce bajo la autovía.

El Parque da paso a unos kilómetros de línea recta entre una hilera de árboles que desembocan en un punto muy bonito de la etapa, El Parque de La Grajera, zona boscosa con pantano y cisnes, ardillas, álamos, que hacen de la travesía un rato agradable. Tras andar por este paraje damos cara a cara con las primeras plantaciones de vides, las cuales ya no nos abandonarán prácticamente hasta el final del día.











 
 La primera parada en el Camino durante esta etapa, acompañada de un desayuno, muy normalito, por cierto, es en Navarrete, previamente habremos cruzado y visionado las ruinas de un antiguo Hospital Medieval de Peregrinos, famoso en cualquier libro que te leas ambientado en la época. San Juan de Acre.
Así, Navarrete se convierte en una localidad medieval con sus calles empredadas, cuestas, iglesia, cementerio, donde está la portada del citado Hospital. A partir de este momento, lo único reseñable que queda del día es la subida al Alto de San Antón, cuidado con el pedregal, vides y más vides, el paso por Ventosa, donde puedes repostar y la llegada a Nájera, cruzando un pequeño puente sobre el río Najerilla. Al entrar en el pueblo te encuentras con un mural que reza: "PEREGRINO, EN NÁJERA NAJERINO".
La verdad es que merece la pena hacer noche aquí. La etapa es larga, no muy difícil de caminar y aquí puedes disfrutar de sus tabernas, río con agua helada muy buena para los pies, el casco viejo con su monasterio, etc.


















 
 LEÓN - VILLADANGOS DEL PÁRAMO. 21 km.

León es una ciudad grande y conseguir dar con el Camino de Santiago a veces es complicado, pero no hay pérdida, porque se sale de la ciudad por el Hostal San Marcos, antiguo Hospital de peregrinos en el Medievo.
Hostal San Marcos

A partir de aquí se comienzan varios km por carreteras a lo largo de los cuales se cruzan muchos pueblos pequeños con referencias al Camino de Santiago.
La etapa discurre plana y un tanto aburrida, aunque encontarás lugares bonitos y otros simpáticos.
A lo largo de los kilómetros irás adentrándote por el Páramo leonés, tierras llanas y a veces desángeladas sin un árbol para cobijarte en caso de sol o lluvia.
El avituallamiento durante este día es sencillo, hay muchos pueblos donde desayunar o comprar agua.
Villadangos del Páramo es un pueblo pequeño, pero con mucha historia. Tiene varios bares, una iglesia y un par de supermercados, lo justo para poder pasar la tarde y entretenerte a la vez que repones fuerzas para el día siguiente, aunque esta etapa era corta y sin dificultades.

Vista del Páramo
Por último, el albergue está bastante bien, con camas individuales en un cuarto grande y habitaciones con literas para cuatro personas.

 VILLADANGOS DEL PÁRAMO - ASTORGA.

Esta segunda etapa es más atractiva que la del día anterior, ya que por un lado se cruzan algunas arboledas y por otra hay dos puntos muy importantes, Hospital de Órbigo, punto histórico dentro del Camino Francés y la llegada a Astorga.

La senda de hoy no tiene ninguna complicación, ya que es llana. Se puede hacer fácil sin parar desde Villadangos hasta Hospital de Órbigo y desayunar contemplando el río y el puente romano.
Señalar por cierto que cruzarás el río Órbigo...interésate por la historia ocurrida en este puente y en este río, merece la pena...

Por fin el Camino se va apartando de la carretera para introducirse por campos hasta que hay una pequeña subida coronada en una cruz desde donde se puede divisar el pueblo de Astorga, el corazón de la Maragatería, donde podrás disfrutar de su arquitectura, costumbres y gastronomía maragata.

Astorga es un pueblo grande donde destaca el Ayuntamiento, la catedral y el palacio episcopal obra de Gaudí, aparte encontrarás restos romanos y un nudo de callejuelas en el casco viejo donde reponer fuerzas en sus innumerables bares. Para dormir no debes tener problemas, ya que hay al menos dos albergues para peregrinos, grandes y con muchas camas. Justo a la entrada del pueblo, al final de una larga cuesta está el primero.

Una recomendación: localiza por la tarde la salida del pueblo, ya que a veces resulta dificil encontrar las flechas amarillas. Las localidades grandes suelen estar mal señaladas y pierdes un buen rato hasta que te orientas.

 ASTORGA - RABANAL DEL CAMINO


La salida de Astorga resulta complicada, desde el palacio episcopal te tienes que sumergir por las calles del casco antiguo y a partir de ahí ir localizando señales hasta que consigues salir del pueblo.
Una vez que consigues encaminarte correctamente el Camino te lleva a través del páramo leonés puro y duro, rectas interminables sin mucho problema de cuestas y pequeños pueblos hasta llegar a El Ganso, donde puedes parar a desayunar en La Taberna Cowboy...merece la pena tomar un té calentito y un trozo de empanada...
Cruzarás algunas arboledas y a lo lejos comenzarás a vislumbrar las montañas que te llevarán hacia  partes mítica del Camino de Santiago, aunque eso queda para la próxima etapa, ya que este día se descansa en rabanal del Camino, pequeño pueblo muy acogedor.
Rabanal del Camino es un pequeño pueblo desde donde empieza la aventura hacia las montañas leonesas. A pesar de su dimensión podrás encontrar dos o tres albergues, una pensión, varios bares, una iglesia y varias tiendecillas para repostar. Como curiosidad, hay un restaurante que se llena de peregrinos (de cuyo nombre no me acuerdo) que está en la calle por la que sube el Camino de Santiago y que es donde mejor se come en muchos kilómetros.

 RABANAL DEL CAMINO - PONFERRADA

Antes de comenzar decir que mucha gente no hace noche en Rabanal, sino que siguen 5 km cuesta arriba y paran en Foncebadón o un poco más adelante en Manjarín. Pero nosotros comenzamos esta etapa en Rabanal.

Desde el principio comienzas a subir, ya que hoy entras de lleno en la montaña. Rabanal se abandona por la calle prinicpal y te conduce al bosque donde hay unos 5 kilómetros de subida hasta llegar a Foncebadón. Esta primera parte se hace un poco dura. Foncebadón es una aldea casi despoblada donde hay un restaurante y un albergue, como se señalaba mucha gente hace noche aquí, pero el problema es que puedes encontrarte sin cama y tener problemas.

Desde Foncebadón todo es subida, las vistas son espectaculares y a pesar de subir y subir no se hace muy duro, ya que es suave. Pronto llegas a un punto mítico del Camino de Santiago y el lugar más alto, según cuentan, La Cruz de Fierro, donde desde el Medievo los peregrinos que cruzaban esta senda lanzan una piedra traída desde el lugar de origen y que simboliza la pérdida de los males, también la gente pide deseos y ayuda.

Tras este tramo, muy bonito, queda caminar un poco más hasta Manjarín, otro punto curioso cuanto menos, ya que allí tiene su albergue un personaje que se hace llamar El Último Templario, los días de niebla desde varios kilómetros antes de llegar vas escuchando como una bocina que te va guiando hacia el albergue. Mucha gente se queda aquí por la curiosidad, ya que las comodidades que te ofrece son ínfimas. Al pasar te puedes servir café, té, galletas todo por la voluntad y descansar un rato antes de continuar.


Desde Manjarín comienza una bajada que llegará a Ponferrada, muy dura por cierto, ya que hacia la mitad dejas una pista asfaltada y el Camino de Santiago se adentra en una zona boscosa empedrada que por momentos se hace realmente dificultosa.
Cuando por fin se termina el pedregal de bajada se llega a una carretera que al final acaba en un bello pueblecito a pocos kilómetros de Ponferrada y donde también mucha gente hace noche, Molinaseca.
Aquí te darás cuenta como la arquitectura ha cambiado y estás de lleno en El Bierzo.
Molinaseca está cruzada por un río y es una localidad digna de hacer noche, pero unos kilómetros más adelante está Ponferrada. De Molinaseca se sale sin problemas por una carretera principal, que desembocará en un cruce, aquí hay dos posibilidades, seguir por la carretera hasta Ponferrada, es lo más recomendable o seguir los mojones y rodear la capital del Bierzo durante varios kilómetros por una pista periférica que lo único que hará será destrozarte aún más después de la vertical bajada anterior. Al final, tanto un camino como el otro acaban en el albergue municipal de peregrinos de Ponferrada.

Ponferrada es una gran ciudad, al nivel de cualquier capital de provincia, de hecho se habla de esta ciudad como la capital del Bierzo. El albergue está cerca del río, de todas formas no hay problemas para encontarlo pues está en pleno Camino. Lo que si es un poco más problemático es la salida de la ciudad, ya que hay dos caminos diferentes, uno que sigue la carretera nacional y otro que se adentra por campos y cruza pequeños pueblos. Sinceramente esta opción es bastante más interesante...pero eso de la siguiente etapa. Decir que se está a 200 km de Santiago de Compostela.


 PONFERRADA - VILLAFRANCA DEL BIERZO
A partir de Ponferrada casi lo mejor es dejarte llevar por el Camino de Santiago, ya que pasarás montones de poblaciones con albergues y podrás elegir la localidad donde hacer noche dependiendo de tu estado físico. De todas formas, para hacer una etapa corta, pero intensa se puede pernoctar en Villafranca del Bierzo.

Camino antiguo hacia Villafranca
Variante por la nacional

Como se indica antesriormente, la salida de Ponferrada resulta un poco complicada, pues en los últimos tiempos se ha desechado bastante el Camino original que cruza campos y pequeñas localidades por la carretera nacional, es verdad que ambos llevan al mismo punto casi a la mitad de la etapa, pero personalmente, es más "original" el camino antiguo.

Una vez que se ha dejado atrás Ponferrada los siguientes 14 kilómetros son a través de pequeñas poblaciones, hasta que llegas a una bodega grande de vinos, en el Bierzo es un producto típico, y nos introducimos en el campo, ligeras subidas y bajadas hasta que llegamos a un pueblo pequeño, pero muy típico, Cacabelos.
Cacabelos es una población tranquila donde merece la pena parar a descansar, a tomar algo para reponer fuerzas, ya que tiene calles pequeñas y muy lineales y un río que cruza la localidad, junto a él está el albergue de peregrinos, compuesto como por pequeños bungalows. Es muy típico el vino tinto de Cacabelos de uva Mencía y de la comarca.




Saliendo de Cacabelos la siguiente parada es Villafranca del Bierzo. Hasta llegar allí queda lo más duro de la jornada. Es recomendable hacerla temprano ya que no encontrarás una sombra hasta llegar. Duante unos 10 kilómetros de subidas y bajadas cruzarás montones de campos de uvas desembocando en un acceso de tierra al pueblo de Villafranca del Bierzo.
Villafranca es una localidad clave también en el Camino de Santiago, ya que en la antigüedad los peregrinos que iban en malas condiciones físicas, enfermos o desahuciados, podían recibir la Compostela en la iglesia de Santiago de la localidad, entrando por la puerta del Perdón.
Actualmente es un pueblo perfectamente acondicionado para acoger al peregrino, cuenta con varios albergues y merece la pena pasar la tarde visitando sus monumentos y probando su gastronomía típica...pimientos asados del Bierzo y vino de uva mencía.
Señalar asímismo que hay gente que prefiere continuar esta etapa varios kilómetros más hasta llegar a Pereje o Trabadelo, ya que la etapa del día siguiente es dura y saliendo un poco más adelante resultará más llevadera.

 VILLAFRANCA DEL BIERZO - O CEBREIRO
Esta es una etapa con mucha magia, ya que abandonarás Castilla León para introducir tus pasos en Galicia. Saliendo desde Villafranca se hace dura, por eso como se indicó si el día anterior estás fuerte puedes hacer unos kilómetros más y salir desde Trabadelo o Pereje, haciendo este día más llevadero.
La salida de Villafranca resulta a veces dificil, ya que ocurre que las flechas del Camino de Santiago son borradas y pintadas para desviarte por otras calles. Esto es algo habitual en la zona de León, si no andas con cuidado puedes recorrer varios kilómetros más y pasar por pueblos que directamente no están en la ruta. algo similar pasa con la salida de este pueblo.
Cuando te encaminas correctamente, dirección al río, comenzarás muchos kilómetros alternando carretera nacional con pequeños pueblos, aunque señalar que la senda está perfectamente delimitada y no hay peligro de atropello...salvo un par de cruces de nacional bastante peligrosos.
A través de la carretera vas a ir encaminándote poco a poco hacia el río Valcarce y cruzarás localidades como Pereje, Trabadelo, La Portela de Valcarce, Ambamestas o Ruitelán. Todas con encanto y pequeñas capillas diganas de visitar.
También es recomendable parar a recuperra fuerzas en alguno de estos pueblos, porque una vez que dejas la carretera a la altura de Las Herrerías comenzarás una primera subida por pista asfaltada ya dirección Galicia. Esta primera subida no es del todo dura, ya que es suave.


A los pocos kilómetros de subida es cuando la cosa empieza a ponerse más dificil, ya que entras de lleno en una dura subida por un bello bosque mágico que te llevará en un principio a La Faba, donde puedes descansar y tomar un avituallamiento.



A partir de la Faba quedan aproximadamente 5 kilómetros hasta el albergue de O Cebreiro. Este tramo final es bastante duro, ya que por un lado si vienes desde Villafranca el kilometraje ya pesa, y por otro lado, la arboleda desaparece, con lo cual tanto si hace calor, frío o lluvia, la subida final aún es más dura.

Hacia la mitad de esta última parte está La Laguna de Castilla, última población perteneciente a Castilla León, 200 metros más adelante entras en Galicia. Merece la pena mirar desde lo alto el espectáculo de la naturaleza.


Te queda por recorrer un último kilómetro que a veces se hace eterno, pero una vez que empiezas a ver las primeras casas de O Cebreiro todo se pasa. O Cebreiro es un pueblo mágico, lleno de historias, lugar de druidas celtas, donde podrás visitar su iglesia prerrománica con el cáliz del Santo Grial (donde se supone se recogió la sangre de Cristo), sus pallozos. Podrás comer en alguna de las tabernas que hay repartidas por las calles principales, por cierto algo que no debes dejar de probar es el queso de vaca de O Cebreiro con miel, ya que no podrás volver a comerlo en ningún otro sitio del Camino de Santiago.
El albergue es grande, pero normalmente se llena de gente pronto, ya que este es un lugar obligado de hacer noche.






 O CEBREIRO - TRIACASTELA . (VARIANTE HASTA SAMOS)
Hoy tienes por delante una etapa de las más atractivas del Camino Francés. Para comenzar tienes una subida que va desde el albergue de O Cebreiro hasta el Alto do Poio, donde normalmente hace una niebla que te impedirá contemplar la magnífica escultura al peregrino.

Personalmente el tramo que lleva hasta Fonfría es el más bonito y mágico del Camino de Santiago. Vistas increibles, aldeas casi despobladas, iglesias románicas, montañas escarpadas, vacas y más vacas...digno de quedarte a vivir casi...Cruzarás aldeas como Liñares, Hospital da Condesa, Padornelo. Una vez en Fonfría merece la pena parar un rato y preparar la bajada, ya que las subidas han teminado.










Una vez que dejas Fonfría penetras de lleno en una bajada, a veces pedregosa y otras menos hasta Triacastela, siguiente población mediana que encontrarás. La llegada al pueblo se hace a través de un camino boscoso, la señal de que has llegado es un árbol milenario. Justo a la entrada del pueblo está el albergue de peregrinos de la Xunta. Desde allí entras de lleno en el pueblo.


Triacastela es un sitio agradable para pasar el día, tiene varias calles que dan cobijo a numerosos peregrinos, bares, supermercados, etc. Así como si quieres quedarte en el centro de la población, hay varios albergues privados. De todas formas, vamos a explicar también la posibilidad que hay de continuar hasta Samos, un punto emblemático del Camino de Santiago.
Al final de Triacastela, justo cunado el Camino se desviará al bosque, tienes un bifurcación que te dirige a Sarria por San Xil o por Samos. 
Como se observa en la fotografía, está un poco boicoteado el camino hacia Samos, pero no te pierdes porque está perfectamente señalado. Son unos 10 kilómetros, de los cuales los primeros 3 o 4 son por carretera nacional, el arcén es grande, pero no por ello deja de ser peligroso, eso sí, los parajes son encantadores, ya que cruzarás bosques y río.


Desde la carretera verás como la señal del Camino te desvia hacia el bosque, a partir de aquí comienzan varios kilómetros de bosque, aldeas casi deshabitadas, pequeñas subidas y bajadas, hasta que de repente de la nada surge en medio de un grandioso valle un monasterio que parece salido de una película medieval...has llegado a Samos. Alrededor del Monasterio existe una pequeña población rodeada de un río y donde existe una capilla prerománica. En Samos tienes la posibilidad de dormir en el Monasterio, así como en albergues privados. Merece la pena continuar desde Triacastela y descansar aquí. Al día siguiente retornarás desde Samos al Camino Francés y llegarás a Sarria.





 TRIACASTELA - SARRIA.
Si te quedastes en Triacastela, la salida del pueblo es carretera nacional abajo, al llegar al cruce debes seguir la indicación hacia San Xil. Lo primero que encontrarás es una subida entre un espeso bosque en subida de un par de kilómetros que continuará una vez abandonada la arboleda a traves de pistas y carretera hasta el alto de Ríocabo,  desde donde a través de bosque comenzaremos a bajar hasta Fonteacurda.
Desde Fonteracurda el Camino baja dirección a la carretera, la cual hay que cruzar hasta llegar a Furelos.




Desde Furelos vamos a caminar paralelos a la carretera practicamente hasta llegar a Sarria pasando por algunas aldeas como Calvor, Aguiada (donde te unirás si vienes de Samos) o San Mamede do Camiño.
La entrada a Sarria te llevará hasta el mismo centro del pueblo a través de algunas pequeñas barriadas. Cruzando un puente con unas magníficas vistas sobre el río vas a dar de frente con unas escalinatas que te adentran el el meollo peregrino. Albergues, bares, tiendas. La tarde en Sarria es entretenida y dispones de todo tipo de comodidades para continuar al día siguiente.





SARRIA - PORTOMARÍN

Tras pasar una tarde entretenida en Sarria y descansar en alguno de los numerosos albergues debes comenzar una nueva etapa. Señalar que es aquí donde más gente comienza el último tramo del Camino Francés.
El Camino empieza con una subida por Sarria que te lleva a la prisión preventiva y a un cruceiro, desde ahí bajamos pegados al cementerio y a través de un pequeño puente medieval entramos en el bosque.




Durante los próximos kilómetros van a transcurrir por bellos parajes boscosos, campos de cultivo hasta llegar a Vilei, pequeña aldea que cruzaremos para dar con campos de pastos y pistas asfaltadas en un agradable paseo hasta alcanzar Peruscallo. Aquí continuaremos un pequeño tramo por pista hasta entrar en el bosque con sus rincones mágicos y vistas espectaculares. En un recodo de este bosque aparece el mojón que te indica que te encuentras a 100 km de la plaza del Obradoiro.
Desde el km 100 en un paseo entre campos y paisajes rurales llegas a Ferreiros, donde existe un pequeño albergue con bar. Le sigue una bajada por pista asfaltada que te devuelve al bosque y a una aldea llamada Moimentos tras la cual está Parrocha, ya que vamos a ir visitando el mundo rural galego con sus costumbres hasta que en un valle cruzado por el río Miño y en la orilla del embalse aparece Portomarín. La bajada hasta allí es con gran desnivel, pero por pista, con lo cual no ofrece problemas. Accedes al pueblo por un puente que deja imágenes del antiguo Portomarín hoy día en el fondo del embalse.
Al igual que Sarria, Portomarín está provista de todo lo que puede demandar un caminante. Varios albergues, bares, plazas para reposar, supermercados, etc.

PORTOMARÍN -PALAS DE REI

Portomarín se abandona cruzando el puente para comenzar una dura subida de varios kilómetros, primero por zona boscosa y luego entrando de lleno en el campo. Tras esta subida yendo en paralelo a la carretera recorrerás un largo rato de trayecto, cruzando una fábrica cementera y entrando y saliendo delc campo hasta arribar en Gonzar, una pequeña aldea repleta de ganado vacuno donde se puede desayunar en el único bar existente, junto al albergue a pie de carretera.





Una vez desayunado y repuesto del primer repecho y tramo de la etapa se continua a través de diversas aldeas con sus horreos y variedad cultural rural de Galiza. Desde Gonzar a Ligonde, siguiente aldea donde poder repostar cruzarás campos, pistas asfaltadas, arcenes y muchos parajes con encanto. Por cierto, Ligonde a pesar de ser muy pequeño tiene albergue e iglesia románica con mucha historia.




Desde Ligonde, Palas de Rei está a tiro de piedra. El tramo es sencillo y te introduce de lleno en el corazón del pueblo cruzando una zona recreativa con un gran pabellón polideportivo que a veces se utiliza como albergue, un albergue situado como un par de kilómetros del centro de Palas y zonas verdes.
Palas de Rei no es un pueblo grande, pero tiene todo lo necesario para satisfacer al caminante, además de una iglesia románica y una gran plaza donde reposar la tarde...por cierto en un negocio de la plaza vendían sobres con tierra del Camino.





 PALAS DE REI - ARZÚA

La salida de Palas de Rei es sencilla y en unos pocos minutos te llevará al campo. Esta es una etapa realmente interesante, ya que cruzarás varios bosques y localidades dignas de ver con tranquilidad como Leboreiro o Melide, pueblo grande a mitad de la ruta de hoy.
Una vez abandonado Palas y las primeras aldeas, el Camino se introduce en el bosque, que te acompañará durante largo rato, para que puedas disfrutar de los sonidos, olores y la paz que te rodea. EL trayecto es sencillo, sin grandes subidas ni bajadas.
Cuando ya llevas varios km de ruta, aparece un mojón que te indica que has cambiado de provincia, te introduces en la última parte del Camino, provincia de A corunha.






A 56 km de Santiago se encuentra una pequeña aldea con mucho encanto, Leboreiro, antesala de Melide, sitio perfecto para desayunar y descansar un rato, aquí confluyen el Camino Francés y el Primitivo. Justo antes de llegar cruzarás a través de un puente medieval a Furelos en cuya parroquia podrás ver una extraña figura de un crucificado con el brazo hacia abajo.




A un km de Furelos está Melide. Desde aquí a Arzúa es un tramo repleto de bosques con rincones que solo puedes ver si caminas esta senda.
Una vez que abandonas el bosque estás cerca del fin de la etapa. Los últimos km son a través de pista asfaltada, carretera y un lugar donde merece la pena hacer noche, Ribadiso de Abaixo. Este lugar aparece después de una bajada importante y como dice su nombre esta en la ribera del río Iso. Aquí hay un albergue, muy solicitado, que tiene acceso al río y donde se puede descansar toda la tarde.
A unos cinco km de Ribadiso está Arzúa, este último tramo es una subida dura por carretera hasta la calle principal del pueblo. La tarde aquí es entretenida, estamos a 38 km del final y se nota, ya que es casi una ciudad donde hay montones de bares y tiendas, plazas y albergues por todos sitios. Aquí también confluye el Camino del Norte.






ARZÚA - O PINO

Abandonamos Arzúa cruzando todo el pueblo e introduciéndonos por las calles más antiguas de la localidad que nos llevarán de pleno al campo. Tenemos ante nosotros la penúltima etapa del Camino, aunque también se puede hacer de una vez...
Comenzamos con una bajada que te lleva hasta el bosque, aquí tenemos subidas y bajadas, no muy pronunciadas, pero si que cansan.
La etapa transcurre entre bosques y campos, cruce de aldeas y algún tramo por carretera, que a veces se vuelve incluso peligroso. Uno de esos puntos está en Santa Irene, donde hay un albergue.
La etapa es corta, son unos 18 km, aunque al cruzar tanta arboleda resulta muy relajante y bonito, un paseo en plena naturaleza.
O Pino es una localidad donde en los últimos años se han reproducido los albergues, realmente a veces merece la pena casi seguir hasta Santiago, ya que es un pueblo donde la tarde a veces se hace larga. De todas formas, cuesta desprenderse del Camino, ya que haciendo noche aquí tenemos un día más para disfrutar del Camino de Santiago.













O PINO - SANTIAGO DE COMPOSTELA

Nos encontramos ante la última etapa del Camino, es extraña la sensación que te invade al llegar este momento, ya que por un lado se acumula el cansancio de dormir mal, de andar y de descansar poco con la "pena" de acabar la aventura.
Los últimos 18 km se reparten entre bosques, especialmente el primer tramo hasta cruzar el aeropuerto y desde A Lavacolla carretera hasta entrar en Santiago.
Esa última parte es un rompepiernas arriba y abajo hasta a través de un polígono industrial alcanzar el Monte do Gozo, desde donde podrás observar la ciudad de Santiago de Compostela.
Los últimos 5 km son cuesta abajo hasta entrar al casco viejo y a través de sus callejuelas desembocar en la plaza del Obradoiro y plantarte delante de la Catedral.
Es el Fin del Camino, esta aventura llega a su fin y solo un consejo: por muy cansado que llegues, por muy mal que lo hayas podido pasar, por muy mal que lleves los pies...seguro que repetirás...además...

EL CAMINO SE EMPIEZA A SABOREAR AL CABO DE UNOS DÍAS O SEMANAS CUANDO TE VES DE NUEVO METIDO EN LA RUEDA DIARIA DE LA VIDA.