CAMINO PORTUGUÉS

El Camino Portugués es la senda que llevaba desde el Sur y Centro de Portugal a Santiago a los peregrinos que procedían de estos lugares. Hoy día es un Camino transitado y alejado del bullicio veraniego del Camino Francés, aunque como siempre pasa cuando te separas de la ruta principal a Compostela, las infraestructuras dejan que desear, no tanto por la ausencia de albergues, que hay en cada pueblo importante, sino más bien por la falta de tiendas intermedias para conseguir agua por ejemplo, llegando a pasarlo mal si hacen días de calor. Por tanto, si estás pensando hacer esta ruta no olvides abastecerte bien antes de emprender el Camino.

En este caso, se describirá el Camino Portugués, pero ya desde tierras de Galicia, tomando como punto de partida la ciudad de Tui.

ETAPA 1. TUI - MOS.

Tui es un  pueblo gallego fronterizo con Portugal, ciudad muy medieval con callejuelas, catedral y plazas donde puedes disfrutar de una tarde interesante previa al comienzo a caminar. El albergue está junto a la catedral. Muy bien cuidado muestra algo que será común a este camino, la ausencia de marabunta.
El camino abandona Tui y se interna en el bosque, donde permaneceremos varios kilómetros. Decir que esta etapa está jalonada de muchos cambios un tanto desconcertantes, cruza pueblos pequeños, grandes, carreteras, polígonos industriales (lo peor de la etapa), vías de tren, etc. Por lo que en ocasiones hay que tener cuidado en no perderte o con la circulación de coches y cientos de camiones.
La primera población grande que cruzas es Porriño, donde puedes repostar sin problemas. Hasta aquí el día se ha hecho sin ninguna complicación de terreno, es un aetapa suave. Normalmente muchos peregrinos hacen noche aquí, aunque la facilidad del Camino te permite seguir unos kilómetros más hasta Mos.
Para llegar a Mos, más de lo mismo, carretera y cruces de pequeñas poblaciones hasta conseguir encontar en un pequeño recodo del Camino el albergue de Mos. La sorpresa es que el albergue se encuentra entre montones de casas dispersas, sin llegar a encontrar el pueblo, lo que conlleva dificultades para comer y beber. Por suerte, la mujer hospitalera también tiene una tiendecilla casera y allí puedes hacerte con comida.
Lo bueno de la zona y hacer noche en este lugar, la tranquilidad y la posibilidad de reposar lejos de mundanal ruido.

MOS - PONTEVEDRA

La etapa comienza con una subida de varios kilómetros desde el punto de inicio en Mos hasta  un alto llamado Santiaguiño. Estos 4 o 5 kilómetros tienen de todo un poco, carretera, pistas asfaltadas, algo de bosque y finalmente más carretera.
La bajada transcurre suave y tranquila y nos llevará hasta una población grande como es Redondela. Antes de llegar pasarás por un diseminado de casas hasta que bordando la carretera por el arcén alcanzas este primer lugar grande. Podrás desayunar con tranquilidad ya está provisto de todos los servicios.
La salida de Redondela es por carretera y a la vez comenzamos a subir camino de Pontevedra. Cruces de carreteras, pasos elevados sobre vías de tren, polígonos industriales...hacen de este tramo algo bastante desagradable.
Una vez terminado este rato vemos algo de monte con pinos y eucaliptos hasta llegar a un alto desde donde se vislumbra la ría de Vigo.
Tras esto lo más destacado es una aldea, Arcade, rural, con sus casas de piedra y su ambiente de la Galicia profunda. Aquí empieza una bajada que más tarde se tornará en dura subida desde Ponte Nova. Algo importante antes de llegar a este punto es buscar avituallamiento donde puedas, ya que la falta de lugares para poder beber es importante. De todas formas hay fuentes naturales por la montaña, aunque no es muy recomendable beber si no está acostumbrado ya que (como en mi caso) la gastroenteritis puede hacer acto de presencia.
Una vez has culminado la subida a Canicouva lo que queda es descenso hasta Pontevedra. Curiosamente, esos últimos kilómetros hasta llegar a la capital son eternos, te adentrarás por barriadas de casas adosadas, calles y rodeos hasta por fin alcanzar el albergue de peregrinos.

PONTEVEDRA - BRIALLOS

Esta es una etapa donde gracias a unos amigos de la zona que caminaban a la par nuestra, descubrimos varios sitios con mucho encanto, por un lado el albergue de Briallos, donde se respira tranquilidad y un par de kilómetros separados de él, un parque acuático natural, con lago, cascadas, caidas, etc...el bar para comer junto al lago, espectacular, además el calor apretaba y pasar la tarde en un lugar como este es absolutamente reparador.